miércoles, diciembre 06, 2006

Sin titulo

Para algunas personas debe ser un caso aislado y no constante el suicidio de la alumna de norte del País, pero la verdad es que no es así, la mayoría de nosotros hemos sido victimas y victimarios de burlas constantes, de ataques físicos y maltratos psicológicos. La etapa del colegio para algunos puede llegar a ser incluso un tanto traumática. Personalmente me resulta muy cercana la sensación de frustración y miedo que se siente al pasar por la etapa del colegio, más aun cuando eres atacado por un grupo de imbeciles, que como no tienen materia gris en sus pequeñas cabezas, confunden el golpear con sinónimos de grandeza, de poderío, de mando e incluso de fama.
Personalmente lo viví, e incluso llegue al extremo de poner una constancia en carabineros por si las amenazas de estos tipos iban más haya.
El problema es que posteriormente me transforme en otro imbecil, y el agredido se transformo en agresor, pero no de la manera en que atentaban en contra mía, si no que de una forma tanto o mucho más agresiva, de esas que no se olvidan, de esas que duelen, de esas que puedes llegar a cagarles la vida a otras personas, de esas que hasta el día me arrepiento de haberlas hecho.
No discrimine entre amigos y familia, mis burlas y actos fueron aumentando día a día, y ofendí a quienes verdaderamente me estimaban.
Lo positivo es que me arrepentí, y aunque el daño no creo que se borre les he pedido perdón a las personas que he dañado con mis estupideces.