lunes, octubre 21, 2013

A veces tan solo sonrío cuando el universo confabula en mí contra y apareces en un letrero de una calle o tu apellido aparece en un letrero luminoso y es que sí siento que conspira en contra, he hecho todo lo necesario para sacarte de mí, eliminé recuerdos de mi mente, eliminé tus ojos en los míos, eliminé el recuerdo de lo que significaba poder abrazarte, sentir que de mi pecho se iba a arrancar mi órgano vital para entregártelo solo a ti, eliminé tú número de mi equipo móvil, como cien veces hasta que por fin ya no recuerdo la secuencia de ocho números que me obligaban a ver qué pensabas en los mensajes de estados. Ya no formas parte de mí, ya no eres a quien pertenezco, solo de cuando en vez te recuerdo y el recuerdo ya no duele. Ahora solo falta que el universo que alineo y planifico nuestro encuentro, asuma que cometió un error y que se olvide de nosotros.